Recogida de huevos
Encontrar los huevos en un gran recinto puede resultar complicado y frustrante. Tanto que alguna puesta puede quedarse sin recoger, dejando que la naturaleza siga su curso. Sin embargo, si disponemos de un recinto pequeño o mediano podemos intuir donde ha desovado nuestra hembra.
Suele gustarles las zonas resguardadas, donde se sienten más seguras. Así por ejemplo debemos mirar junto a plantas o en el refugio.
Comenzamos a excavar con los dedos, moviendo poca arena hasta que, si hay suerte, encontramos "blanco" entre tanta tierra.
Ahora hay que extremar las precauciones, quitando primero la tierra de encima, y después la de alrededor para lograr agarrar con los dedos el huevo. No olvidemos que si el desarrollo está avanzado y el huevo gira sobre su eje el embrión morirá.
Debemos sacar la tierra con mucho cuidado para que los huevos no rueden.
Cuando los tenemos a la vista podemos marcar una X o poner la fecha para saber cual es la posición superior del huevo.
El lapiz de carpintero es muy útil para esto.
Antes de comenzar habremos previsto una caja donde depositar los huevos.
Los colocamos en la misma posición en que fueron encontrados.
Ahora debemos dejarlos cuanto antes en el incubadora.
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