martes, 30 de julio de 2013

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Como dijimos en la entrada anterior, es obligatorio emitir certificado a las tortugas pertenecientes al anexo A de CITES. También deben marcarse mediante un microchip. Esta tarea puede realizarla un veterinario (tendrá que registrar el animal en el organismo competente, con su consiguiente gasto) o un aficionado con cierta experiencia en el manejo de tortugas.

Existen varios tipos de microchip y debemos tener cuidado de implantar chips compatibles con los lectores más habituales. Son muy conocidos los de Felixcan. En la actualidad también están fabricando los llamados "nanochips" de un tamaño inferior (y aguja de implantación más fina) con el que se están chipando incluso babys.

Jeringa 2x12 desechable de Felixcan.
El lugar más común para implantar el chip es la fosa inguinal izquierda, aunque hay quien lo coloca en la derecha, en el cuello, en la cola, etc.

Lo primero será lavar la tortuga con agua para eliminar en la medida de lo posible la entrada de bacterias por la herida. Además limpiamos la zona con yodo y una gasa antes de pinchar.



Pellizcamos un pliegue de piel para introducir en él la aguja sin tener que acercarnos a ningún órgano.



Al finalizar comprobamos que el microchip ha salido de la cánula.

Hay quien pone cianoacrilato (más conocido como Superglue) para tapar la pequeña herida evitando así hemorrágias y la posible expulsión del chip (motivo por el que he tenido que chipar de nuevo la hermanni de las fotos).

Enlaces de interés.

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