Diario de un tortuguero: Primeros momentos de vida

Primeros momentos de vida

El fenómeno de la eclosión se produce por un cúmulo de circunstancias como pueden ser la falta de espacio físico en el interior del huevo o la necesidad de un mayor intercambio gaseoso. Sea como sea y por el motivo que fuere, un buen día abrimos la incubadora y encontramos un huevo roto. Puede que no veamos a la tortuga ya que algunas gustan de enterrarse nada más nacer.

Un momento emocionante.

No comentaré nada sobre la protuberancia, llamada diente, que presentan las tortugas al nacer y de la que se ayudan para romper el huevo, ya es por todos los aficionados conocida.

Personalmente me gusta dejar las pequeñas boettgeri (especie que crío en la actualidad) en la incubadora unas horas tras el nacimiento (cosa fácil ya que pocas veces las encuentro aún en el huevo).

Una vez decidimos sacarlas es recomendable darles un baño con agua tibia para que puedan hidratarse. Por supuesto pocos milímetros de agua serán suficientes para esto y no debemos dejar que haya corrientes o el agua se enfríe. Si en algún momento las tortugas son vulnerables es en este.

Durante este baño dejamos que beban y aprovechamos para limpiar en la medida de lo posible los restos del sustrato de incubación que hayan podido adherirse a la tortuga. Sobre todo prestaremos especial atención a la zona del vitelo.

Vemos los restos de vermiculita en el agua.

Éste deberá estar reabsorbido casi por completo. De lo contrario debemos mantener la tortuga en un sustrato estéril, comprobando que el saco vitelino está limpio e hidratado en todo momento. Este periodo puede durar varios días.

Vitelo casi reabsorbido.

Tras el baño procedemos a la inspección (comprobaremos ojos, dedos, placas, movilidad, etc) en busca de anomalías, pesado y fotografiado del ejemplar en el papel cuadriculado que nos facilita nuestra oficina del S.O.I.V.R.E. No es mala idea buscar algún rasgo distintivo (una placa supernumeraria o bailona, una mancha característica; no es buena idea en cambio fijarse en la piel ya que la coloración de esta variará enormemente) y anotarlo para futuros reconocimientos, incluso ante inspecciones de las autoridades, las cuales pueden llegar a creerse que un ejemplar es el de la foto si le indicamos esa mancha que gira hacia el lado izquierdo, ¿ve señor inspector, como en esta otra tortuga la mancha es más redondeada?

Cada cuadro tiene 1 x 1 cm.

Véanse las placas humerales sin mancha de la tortuga de la izquierda.

Hecho esto, y una vez el vitelo está completamente reabsorbido podemos pasar a la pequeña tortuga a un terrario lo más higiénico posible, y con higiénico esta vez no quiero decir estéril. Este terrario dispondrá de una buena profundidad de sustrato para permitir a las tortugas enterrarse, un recipiente con poca profundidad con agua siempre limpia y opcionalmente, podemos colocar un refugio como una pequeña teja, aunque en las primeras semanas quizás sea mejor no ponerlo.

Comportamiento típico.

Es importante que el acceso y salida sea fácil.

Estos refugios pueden ser una buena zona húmeda.

Últimamente se ha hablado sobre si es mejor utilizar un terrario de grandes dimensiones o uno algo más pequeño. Como siempre existen diferentes opiniones pero parece lógico pensar que en un terrario demasiado grande, una cría de pocos gramos puede tener dificultades para encontrar el alimento, agua, escondites y las zonas con mejores condiciones de temperatura y humedad. Un terrario pequeño (y con pequeño no decimos ridículo) puede ofrecer las condiciones idóneas, lo más importante en este caso es evitar el hacinamiento. Debemos tener en cuenta el número de ejemplares, por lo que puede ser buena idea disponer de varios terrarios "pequeños" en lugar de uno solo grande. De este modo, haciendo varios grupos, también diversificamos riesgos (enfermedades contagiosas, accidentes con las lámparas, etc).

Respecto a esto, las lámparas, los nacimientos por regla general se van a producir en verano por lo que la calefacción en muchas zonas de la península se hace innecesaria. Si será imprescindible el uso de bombillas UVb. Muchas precaución con la temperatura, no olvidemos que el cuerpo de una tortuga de 10 gr alcanzará una temperatura crítica mucho antes que una de 700 gr por lo que una baby volcada bajo un foco incandescente es, muy probablemente, una baja en pocos minutos.

Comparativa entre hembra adulta y cría recién nacida.

La alimentación en estos primeros días debe ser frecuente pero escueta. Un par de veces al día podemos colocar algunos tallos, siempre lo más tiernos posible, retirando los restos no consumidos para evitar problemas de salud. En este momento puede ser muy recomendable el uso de las bolsas de ensalada que venden los supermercados. Encontraremos canónigos, rúcula, escarola, etc, siempre fresca, lavada y tierna. Poco a poco podremos ofrecer mayor cantidad, distanciando las tomas, incluso podremos dejar algún día de ayuno. El uso de calcio espolvoreado lo veo siempre recomendable.